jueves, 27 de noviembre de 2008

Floreal Mario

La vida de este artista fue muy breve, y aún así, muy intensa. Para citar un ejemplo a los 19 años ya había pasado por su segundo matrimonio, por cuatro oficios fallidos, por su primer intento de rehabilitación y había sido echado de varias provincias por diversos motivos, ninguno de los cuales narrable en menos de cuatro páginas.
Floreal, al igual que su reloj pulsera, fue un adelantado a su tiempo; no sólo por llegar temprano a todo lugar al que se le citara (dada la condición de su reloj), sino también por ser, entre otras cosas, el inventor de lo que muchas décadas después de su muerte se dio en llamar fotolog. Floreal Mario solía colgar sobre las rejas de su casa un afiche con una foto que él mismo revelaba en su pieza acompañada de un texto de su composición, donde también dejaba un espacio abajo (junto con un lapiz atado) para que sus amigos, vecinos y novias pudieran dejarle sus comentarios, saludos e informarle de actividades o pedirle favores.
Mario nació a una muy tierna edad -como era la costumbre por aquel entonces- durante el transcurso de algún día del año 1937, en algún lugar todavía no establecido de la provincia argentina de San Juan. De chico nunca le gustó estar donde fuere que su paradero estuviera en ese momento, de modo que su vida fue una mudanza constante y voluntaria. Floreal vivió, según se tiene registro, en Neuquén, Buenos Aires, Mendoza y El Chaco (Argentina), en Porto Velho (Brasil), en Yopal y Arauca (Colombia), en Bath y Stratford Upon Avon (Inglaterra) y después de ahí dio muchas vueltas por Europa continental hasta que la muerte le sobrevino a los 31 años, en forma incierta y en un lugar que escapa a las certezas que maneja este narrador.
Floreal Mario fue, además de un infatigable viajero, un gran poeta (o al menos eso es lo que dice la copia del diario personal de Mario que ha llegado a nuestras manos, y si no lo fue, al menos lo intentó) y una injusticia en la cual esta pequeña biografía no caerá, es en pasar por alto parte de la obra de Floreal. Más precisamente lo que a continuación será mostrado corresponde a la etapa en la que Floreal vivió en Pampa del Infierno, donde compartió amoríos con la célebre cantante de cowpunk Peggy Jo Mario, entre otras.

No, gracias (Fragmento)

No estoy para besarte
Ni para decirte cosas al oído
No estoy para mirarte
Ni para recitarte un verso sentido

Porque soy una ausencia
Y porque en mí no existe la paciencia

No me pidas que me ría de tus chistes
O que sea lo que en tu mente viste
Porque hay muchas cosas que ser no puedo
Y otras tantas que simplemente no quiero

sábado, 1 de noviembre de 2008

Vemberless

No time
No light
No reason
No chance
No way
No luck
No place
No colour
No frame
No sound
No heat
No question
No vember

domingo, 13 de julio de 2008

Fotos (cuento)

Dormir me está pareciendo un privilegio al que me cuesta mucho acceder. También el pensar claramente y hacer comentarios que vengan a colación de algo. Será que tengo marcas por todos lados, como las hojas de diario que se ponen en el piso para no mancharlo cuando nos toca pintar una pieza. O simplemente será que ya tengo la mente cansada de gastar las mismas oraciones. Sigo revolviendo un puré agrio con una cuchara que me sigue astillando la mano. La odio. Sé y todo el mundo lo sabe, que hace poco más de un año la espalda de mi marido se fue golpeando la puerta y sacándome a mi hija de entre las piernas. Sé que ahora ella es la que la lleva todas las mañanas a la escuela, le dice que la quiere mucho, le deja algunas monedas para el recreo y promete esperarla hasta el horario de salida. Sí, sé, sé, y sé. Encima sigo diciendo mi marido. Mierda. Van a ser tres años. Mierda.

Y nada se detiene por un momento, ni mi madre, ni la trabajadora social, ni el 19 que pasa lleno cuando lo tomo. Nada me deja en paz, ni me espera. Ayer se me ocurrió ir ver a mi hija a la salida, tuve que haber sido completamente de hierro para haberme parado frente a ella y no haberme descascarado como el techo del living. Le dije simplemente hola, linda y sus ojos me devolvieron una extrañeza que no puedo digerir sin que quiera vomitar todo el arroz que hace semanas no dejo de comer. Me sonrió sólo los niños saben sonreirle a un completo extraño y se me escapó otra vez a abrazar a su mami. Porque el puto juez dirá lo que quiera, pero la madre soy yo. No me atreví a mirar su mami, ni a su tallier moca de la colección otoño-invierno de algún diseñador grotescamente afeminado. Me desafió con un saludo, pero mi cuerpo atinó dar una media vuelta y huir sin dejar de mirar baldosas.

Gatos no, mamá, le dije. Tampoco hay que resignarse a ser un estereotipo. ¿Un qué? Preguntó antes de seguir su rezo de cuidarme un poco más y tomar más en serio mi nuevo trabajo, agradecer al bueno de Octavio que me consiguió el trabajo, porque con eso de la custodia, etc. y más etc. Atiendo teléfonos en una remisería, ma. No soy asistente de la Conchuda Reina Elizabeth. Y agitando los brazos y tirando pan al piso, gritó algo que no recuerdo, pero que seguramente me ha dicho millones de veces.
Remisería Más Cerca, buenos días...¿A qué dirección? Ajá…? En cinco minutos va para allá. Hasta luego.

Miro fotos. Casamiento. Luna de miel. Embarazo. ¿Quiénes son los de esas fotos? Es conmovedoramente atroz cómo una misma cara puede ser tan irreconocible. La de los dos. Me imagino que así debe ser la sinceridad, tan transparente, imposible de disimular por cualquier cámara. Esos ojos luminosos…no puedo ser yo. Es terrible, casi tanto como atacar a la amante de mi esposo con un tenedor; o tan terrible como que me hayan quitado la tenencia de mi hija por haberlo hecho. En fin. Todavía no puedo entender cómo pudo llegar al punto de mirarme a los ojos sabiendo que las camisas que yo le planchaba eran las mismas que ella le desprendía con avidez y con aire de depredador satisfecho.

De un momento a otro todo se volvió ajeno, desconocido. Hasta su manera de sugerir que no le gustaba la comida que había preparado, el movimiento de sus manos al conversar, dormía intranquilo. Llegué a preocuparme en serio, como él me dijo “encima siempre fuiste tan buena…”. A veces pienso que debería haberlo matado. Pero soy taaaan buena que pensé en mi hija. Aunque ahora no deje de hacerlo, y entre lágrimas muy amargas, porque sé que ahora su mami es una puta para la que alguna vez trabajé.

******

Me quedé dormida entre las fotos. Mi madre movió ligeramente mi hombro logrando despertarme y, mientras trataba de arrancar un sueño espantoso de mi frente, ella me retaba por como había arrugado mi ropa. Aquel sueño seguía apareciendo delante de mis ojos como un comercial que se repite mientras paso por todos los canales. Mi hija probándose mi vestido de novia lleno de barro, luego mucha gente tirando del vestido. Había pájaros. No pude pensar otra cosa durante toda la mañana, Octavio debió pensar que lo estaba evitando o algo. Todas esas imágenes me sorprendían detrás de cada gesto, de cada pensamiento. Era un fragor amarillento que me apretaba las costillas. Estuve una hora encerrada en el baño mirando la juntura de los azulejos. Respiraba intranquila y con la garganta vuelta un puño. Mi sonrisa enmarcada cortando la torta y de repente tocan la puerta. La voz de Octavio me preguntaba si estaba bien porque, aparte de haberme encerrado en el baño hacía más de una hora, había anotado mal las llamadas y algunas ni siquiera eso. Me pidió que saliera, que tomara un café y que fuera a descansar, que me daba el día libre. Dejé que el agua rebalsara del vaso y me mojara la mano. Cerré la canilla. Tragué cuatro sin mayor esfuerzo. Ansiolítico y miorrelajante del sistema nervioso central. No consumir con alcohol. Mantenga fuera del alcance de los niños. Prendí el televisor y me dejé envolver por el sillón, los ojos me ardían por el resplandor de la pantalla, pero una sensación de agua tibia subía por mis pies y mi cabeza se encogía muy lentamente.Un halo azul se desvanecía en el último bostezo que recuerdo.

******

Tono de espera del otro lado de la línea y la respiración nerviosa y entrecortada de Sergio. Se levanta el teléfono.
- Y...¿le preguntaste?
- Sí...le pregunté para cuánto tenía en la oficina y me dijo que hasta después de las ocho no sale. - Bueno, está bien. Vení...Pará ¿dónde estás?
- Estoy a diez minutos de tu casa.
- Bueno...Bueno...Vení. –dijo Sergio, con una voz que parecía salir desde su espalda.
-¿Qué te pasa? No me digas que ahora te da culpa...
- No, no es eso...es que ¿te perece en el departamento?
- Si querés lo dejamos para otro día.
- Nonono. Venite...soy un boludo, disculpáme.
- Está bien –silencio largo-...¿te parece en el departamento? Porque a mi la idea me está empezando a hacer un poco de ruido.
- ¡Pero sí, nena! – aseguró Sergio con voz fuerte- No te querrás echar para atrás vos, ¿no?
- Y...- silencio y sólo la televisión de fondo- un poco sí.
- Dale...¿sí o no?
- Bueno, nos vemos allá.-dijo Mercedes dándose por vencida- Chau.
- Sí, chau...

******

Octavio siempre usa la misma camisa a cuadros azules. Arremangada. Tiene ojos grandes y buenas intenciones, según mi madre. Ríe inseguro y tímido, buscando aprobación con su mirada al final de cada frase. Lo invité a tomar algo a modo de disculpas por el incidente de la otra vez. Él dijo que no había problema, mientras sorbía su café. Me dijo que a todo el mundo le pasan esas cosas y demás frases que suele decir la gente en una situación así. Lo noté un poco nervioso, parecía una ardilla. Le agradecí por su comprensión mientras miraba fijamente el mantel y él, también mirando el mantel, me dijo que iba a estar siempre que lo necesite. Lo dice todo el mundo esas situaciones, pero le creí.

En realidad no le importaba nada, ni que tuviera ojos grandes, ni que su madre le haya otorgado el visto bueno. Terminaron la charla de forma simplemente correcta, se desearon suerte y si-dios-quiere se verían la mañana siguiente en el trabajo. Chau, cuidate.

- Mamá....! Te dije mil veces que no dejaras el agua caliente mal cerrada, ahora no me voy a poder bañar...
- Ay, perdonáme....es que no me di cuenta....Igual te bañaste anoche. No pasa nada si por un día no te bañás.
- Sí, sí que pasa. ¿O qué pasaría si me olvido de poner la video para grabarte la novela? - Te mato.
- Bueno...justamente.
- Ah! ¡¿Pero qué te parece?! ¡Atrevida! Así no se le habla a la madre...Malagradecida....
- Sí, sí...
- Yo que siempre, mirá, desde antes que fueras a la escuela. Siempre. De punta en blanco. Toda una señorita, ¿y así me venís ahora?
- Ma...bueno....
- Mirá si serás maleducada. No te pego no más porque soy tu madre, y vos me aparecés con que me querés matar...¡Pero qué bonito! Cría cuervos...querida.
- ¿Vino el tipo del cable?
- Sí. Le dije que no estabas, que volviera mañana.
- Bueno...¿preparaste cena o lo del mediodía? - Lo del mediodía.


******

Cuatro de la mañana. Insomnio repentino y poca voluntad para hacer el intento de dormirse otra vez. Su almohada ya no era su almohada, era una esponja que su cabeza no tenía ganas de seguir soportando. Intentó salirse del gusto a sueño indigesto, de la creciente sensación de asco y de la asfixia que brotaban desde sus sábanas, como vecinos molestos que ponen música a mucho volumen. Fue hacia la heladera y tomó agua con sabor lavandina fría, pensó en salir al patio pero descartó la idea al pensar que podría resfriarse si salía así nomás. Se sentó en un sillón a mirar cómo la noche, tan púrpura esa vez, se dispersaba por todo el living y la ventana parecía contener todo el cielo sostenido por las cortinas de tul color crema. Esas fueron regalo de su amiga del otro barrio donde creció. Con ella hacía años que hablaba, pero de vez en cuando, entre hojas de ruta y planillas de excel, le vuelve, como un aroma encapsulado en el bolsillo de una campera vieja, algún recuerdo de esa infancia llena picadas de mosquito y de vestidos que le regalaba su madrina. El sueño sigue sin venir. Amenaza –sólo de ratos- algún bostezo aplastado en su garganta, pero nada que se le parezca a querer volver a su cama. Ruido de avispas. Los ojos de su marido rojos de odio y una lluvia de retazos de tela. Juntos, con lentes oscuros sonriendo en la luna de miel en Miramar. Baldosas rotas y luces azules que nublan su vista. Una voz lejana le repite algo hasta que siente sus manos hirviendo contra el colchón. Acepto. La mañana parece nacer desde los muebles. Ante sus ojos impávidos, todo se llena de una claridad nauseabunda, simplemente porque desde hace mucho tiempo todo le es nauseabundo. Mientras se levanta piensa que, después de todo, se quedó dormida en el sillón. Escucha a su madre arrastrando las pantuflas por la cocina y se apura para entrar al baño antes que ella y, finalmente, poder bañarse.

******

Entonces Sergio largó el teléfono sobre la mesa y recordó que había quedado de encontrarse un tal Dr. Ramos. Se agarró la cabeza con las dos manos, tomó aire tomó otra vez el teléfono. Llamó otra vez a Mercedes y le dijo que subiera y lo esperara, porque justo se acordó que tenía que hacer algo urgente. No se iba tardar más de veinte minutos, le dijo. Que lo esperara en el departamento. Bueno, dijo ella. Su esposa, en la oficina.
Ya eran las seis y media. Esa era mi señal para volver a casa y encontrarlos a los dos ¿Por qué con mi jefa? ¿Tan hijo de puta se puede ser? Me sorprendió no encontrar a nadie, pero era evidente que Sergio había estado ahí antes. Ni siquiera el aire era el mismo adentro, las sillas estaban corridas de lugar y la luz de la cocina prendida. Fui hasta la heladera y arriba había un tenedor con olor a pera. Ese fue Sergio, pensé. Guardé el tenedor en el bolsillo y me senté en el living. Hubo un ruido de llaves y se abrió la puerta.

- ¿Qué hacés acá? ¿No estabas en la oficina? -Me dijo Mercedes, escondiendo apenas el sobresalto en su garganta.
- Hola – le dije.




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Dedicado a quién no podría importarle menos, aunque lo intentara.

martes, 10 de junio de 2008

Astrologando

Es sumamente necesario, completamente vital y absolutamente menester que todos los diarios y revistas que publican horóscopos se dejen de decirme lo maravilloso, inteligente, analítico, artístico, pragmático, genial, sensible y perceptivo que soy, y que ya no me digan para qué es ideal el día o la semana.
Realmente, no me sirve de nada ser halagado por un pedazo de papel que un par de centímetros más abajo me va a hacer sentir un idiota con el crucigrama y mucho menos me sirven los cumplidos de un tipo que le confía mi destino a un grupo de animales de granja. Ya es momento de que el horóscopo me diga cosas que no sé. Qué no hacer ese día, en qué no gastar plata porque sino me voy a arrepentir, a quién no hacerle caso, qué película no ir a ver al cine y qué comentarios dejar de hacer en público.
Porque la última vez que me leí que iba a ser un excelente día para tomar decisiones terminé comprando una remera verde manzana, un cd de Sheryl Crow y de novio con una piba que le hablaba a sus plantas.

domingo, 25 de mayo de 2008

The Letter

Por Stephen Fry

jueves, 15 de mayo de 2008

Quince del Cinco

No entiendo cuál es la gracia, qué es lo que tiene de único o notable ese día en particular, a quién se le ocurrió que era una buena idea festejarlo y ni por qué es un evento tan importante cumplir años.
De todas las cosas que uno puede hacer en 365 días que tiene un año, a tus amigos, tu familia, tus conocidos, tus compañeros de trabajo, tu tarjeta de crédito, Amazon y cualquiera que esté al tanto de tu fecha de nacimiento, por alguna razón le parece importante celebrar el hecho de que hayan pasado doce meses más del día en que naciste. O sea, lo único que a las personas que te rodean les parece importante remarcar de un periodo de 8760 horas de tu vida, es que no te hayas muerto.
Que hayas ganado un Nobel, que hayas hecho el trayecto Tartagal-Barrio Norte en moto en 4 horas o que hayas renunciado a tu trabajo diciéndole a tu jefe que es un ser inútil desprovisto de carácter y un filántropo tan extremo de personas de su mismo género que resulta admirable su capacidad de fruición de la parte terminal aparato urinario tal genero -pero en menos palabras y mucho mas coloquiales, por cierto- nos parece magnífico, no creas que no, pero que hayas logrado mantenerte con vida por 525.600 minutos más ...eso es algo para celebrar!
Igual, eso no me perturba tanto como el hecho de tener que abrazar y besar a tanta gente en un solo día y sonreír por un logro que no me enorgullece para nada. Sin embargo, debo confesar que me resulta muy curioso recibir regalos ese día. Sobre todo porque los regalos demuestran que concepción tiene la gente de uno.
Si bien ese es un tipo información que siempre preferiría ignorar, los regalos son la forma menos violenta de saberlo, aunque no menos decepcionante que cualquier otra disponible. Dudo que alguien pueda sostener el entusiasmo al recibir un par de medias de vestir marrón claro, un libro de Bucay, un dvd de Hannah Montana, una camisa hawaiana o un Greatest Hits de Nacha Guevara (si es que existe una monstruosidad de ese calibre) porque el regalador pensó que era justo lo que vos estabas necesitando o queriendo. Esa, sin dudas es una de las crueldades de las reglas de etiqueta, porque tener que agradecer un insulto tan mayúsculo requiere como mínimo de una actuación merecedora de un premio Clarín.
En definitiva, hoy hace cada vez más tiempo que he nacido y todo un récord de que me he logrado mantener con vida. O sea que, de alguna u otra forma no me he puesto en ningún tipo de situación que haya puesto en peligro mi vida, ni he ingerido dosis mortales de nada (evidentemente) ni tampoco he despertado tanto odio en nadie como para que decida eliminarme de este planeta, aunque no me siento ni más sabio, ni con más experiencia y ni siquiera con más anécdotas. Pero, según lo que dicen, tengo que estar muy feliz de que así sea.

jueves, 1 de mayo de 2008

Fútbol

Siempre me intrigó comprender qué es lo que siempre atrajo a los hombres a mirar este deporte durante mucho más tiempo que el que incluso pueden pasar mirando porno. Y estoy complemente seguro que es así, yo creo que si antes de morir Google pudiera hacer un resumen estadístico de todo lo que un ser humano vio hasta el momento previo al fallecimiento, en el hombre promedio, el porcentaje de fútbol visto sería bastante más elevado que el de porno.
Todo tiene su origen en que de chicos todos -casi sin excepción, incluso quienes luego detestaron los deportes- hemos jugado con una pelota, ya sea porque nos la regalaron, o porque otro pibe tenía y nos invitaba a jugar o porque en el jardín siempre algún juego involucraba una pelota. Estos encuentros con tal objeto, sin lugar a dudas tuvieron efecto en nuestras mentes y el simple hecho de ver que alguien pueda manipular correctamente uno de los primeros juguetes que tuvimos en frente y hacer cosas que nunca nos salieron u otras que ni siquiera pensábamos que se podían hacer, definitivamente nos maravilla. Entonces en algún punto dijimos "esto lo tiene que ver más gente!" e hicimos lugares para que varios de esos tipos hábiles se junten a mostrarnos cómo juegan.
El éxtasis de ese momento fue tan grande que les propusimos pagarles para que lo hicieran la siguiente semana. Ahí nos dimos cuenta que había gente en otros lados que seguramente estaría muy interesada en ver una cosa así, entonces llevamos cámaras y gente para que comentara al respecto de todo lo que estaba pasando, por si alguien se perdía alguna parte por mirar hacia otro lado.
Lo anterior mencionado no fue absoluto algo menor ya que, en ese momento, la admiración del futbolista paso a un segundo estadio: no solamente nos parece genial alguien jugando con una pelota junto a otros tipos, sino que ahora nos vuela la cabeza que este tipo pague el alquiler y llene el carrito del super por patear un juguete.
Y esto resume completamente la fantasía masculina de trabajo ideal: su oficina es un campo gigante con pasto siempre bien cortado y verde. Además trabaja una hora y media por semana, su uniforme para ir a laburar es algo con lo que a los 6 cualquiera hubiera salido a boludear por la tarde a la plaza (pantalón corto, remera de varios colores y unas zapatillas re locas, ideales para patear ese círculo que te regaló tu viejo) y lo único que tiene como objetivo laboral es meter la pelota la mayor cantidad de veces en el arco de los tipos que no son compañeros de su grupo de trabajo.
Así todo tiene sentido, pero lo que yo no puedo explicarme para nada es que los oficinistas se junten a jugar a la pelota una vez por semana y pretender jugar un partido en una cancha. Eso, si uno se pone a analizar, es como si los futbolistas se juntaran los lunes a las 8 y media con portafolios, camisa y corbata para pasarse toda la mañana frente a una computadora vendiendo polizas de seguros, haciendo informes, atendiendo clientes en un call center u ofreciendo préstamos y cuentas bancarias sólo por diversión.

domingo, 20 de abril de 2008

Metal is name!

Siempre que estoy de mal humor me encuentro con un conocido en el micro. Como anoche, que fui reconocido por el primo de una amiga con el que habré cruzado veinte oraciones -como mucho- en el ultimo año. Por alguna razón siempre que le pierdo el rastro a alguien, cuando vuelvo a ver esa persona normalmente la encuentro convertida en darky. Tal fue su caso. Alguna vez me dijo que había ciertas bandas que le gustaban -todas bandas con guitarras droppeadas a D, con alguien pálido que canta en clave lírica, con coros y teclados eclesiásticos y mucho delineador negro. Anoche pude comprobar que este muchacho se ha convertido en todo un militante de la causa: pantalón y buzo negros, cadena alrededor de la cintura, tachas y pinches en sus muñecas, ojos maquillados muy prolijamente entre color negro y un matiz rojo, que daba el efecto de haber sido golpeado varias veces y, obviamente, mucha base blanca sobre su piel (no podría ser naturalmente tan pálido ni pasando diez años en un sótano).
Como las otras pocas veces que hablamos, me preguntó que estaba escuchando, "la radio" le dije, para evitarme tener que decir "The Dirty Three", porque simplemente es igual de incomodo pronunciarlo mal como pronunciarlo bien. "vos?" le dije sin otro interés que el escuchar qué tipo de nombres tienen las bandas más "under" del género.
- Ahora vengo escuchando Tristania y Lacrimosa.
- Ajá...-proferí, esperando una mínima explicación de quiénes serían los responsables de tales nombres y a qué sonarían.
- Son como una cosa muy oscura...muy sacra - "sacra?!" pensé-, pero más lenta y no tan dark...
- Ajá...-volví a decirle, un poco mareado tratando de encontrar la diferencia entre oscuro y dark- y de dónde son? Porque siempre tengo la impresión de que son de países con muchas consonantes juntas.
- Son de Finlandia- creo que dijo Finlandia. Aunque podría haber sido cualquier tipo de queso untable, después de todo, no hablaba muy claramente. - Y también estoy escuchando una banda que se llama -no recuerdo los nombres reales, pero sonaban muy parecido todos los que siguen- X4F no son tan sacros, pero tienen mucha oscuridad...
-...
- Y también Mortuoria, Estertor Agónico (esos son de Brasil), Nneurótica, Kryakknja, Frkfghti, MCMCP y Putrefacción Suicida que son más escandinavos y cantan mujeres que vienen de la ópera. Algunos se los confunden conNecrofalika, Nun Killer o Retórica Escatológica, pero esos vienen del palo del death y no tienen tanta velocidad como Coágulo, ponele...Coágulo está bueno... tiene un sonido parecido al de Necrofalika, pero en vez de dos guitarristas tienen cuatro, y dos cantantes eslavas. Deadrottenchild, Estadística Demonólogica, Filthy Corpses y Kjiyhsatanika tienen un sonido más sombrío, como más gutural...onda Malεffyc o Tumor Medieval, que tienen dos gaitas tres tecladistas, cinco bateristas y un coro de monjas de clausura. Suenan parecido a Evangelёa, pero sin la onda sadomasoquista. Los conoces?
- No, pero un poco me imagino el sonido. Creo que si las escuchara tampoco las podría distinguir...
- Y también estoy escuchando a una banda que es un clásico, seguro que la conoces, se llama Misfists...
- Si, si! Me suenan de cuando era chico...! Eran las rivales de Jem and the Holograms. Te acordás de Jem, no? Jerrica Benton!
- No...

No pareció muy complacido con mi comentario, porque casi inmediatamente me dijo que se tenía que bajar.

sábado, 12 de abril de 2008

Obituario

En toda mi vida, aquél que ven arriba de estas letras, fue el único encendedor que pasó toda su vida conmigo. Todos los demás en algún punto se fueron. Ya fueran secuestrados por malintencionados y accidentales captores, perdidos en pantalones, dejados en cocinas, mesas o plazas, nunca se quedaron. Hasta que un mediodía de diciembre, tras la partida sin anuncio de otro encendedor, vino. "Dame el coloradito aquel" le dije a la piba del kiosco y así comenzó nuestra vida juntos. Fuimos inseparables. Debe haber sido el único en conocer todos los bolsillos de las prendas de mi actual guardarropas. No solo prendió mis cigarrillos, sino que estuvo ahí para ayudar al transeúnte que necesitaba fuego, generó fuegos para asados, emparejó cordones y prendió hornallas. Hasta que anoche, mientras esperaba un micro, su aliento fue débil y su garganta carraspeó en un último aliento de bencina, tras el que no pudo terminar su tarea. Intenté revivirlo varias veces, pero fue inútil. Lo guardé en mi campera y supe que ese había sido su adiós.

domingo, 6 de abril de 2008

Melodías Numéricas

A veces pienso que mi vida sería más feliz si todos los números a los que estoy expuesto (por ejemplo la hora, el micro que me tomo, una nota de un examen, el vuelto de alguna compra, etc) los dijera un coro de niños cantores de la lotería. Supongo que sería menos molesto escuchar algunos números como el resumen de tarjeta de credito, la cantidad de horas de llevo sin dormir o de minutos que llevo esperando el bondi. Lo que tambien creo, es que la vida de los pibes del coro sería completamente miserable.

domingo, 9 de marzo de 2008

Eladrian le dice NO a:

A los imitadores que viven de eso.
A los emoticones.
A los pibes de traje que te quieren vender perfumes en la calle.
A los trajes que usan esos vendedores de perfumes.
A los micros con las ventanas cerradas en verano.
A los paisajes impresionistas en los livings.
Al peinado de Guillermo Andino.
A los mails del Equipo de Windows Live.
A conjugar mal los verbos.
A los que en pleno año 2008 siguen usando el corte Mambrú.
A los bares donde indefectiblemente hay una banda que covers de Mana en versión MIDI.
A los lunes a 10 am.
A los que fuman viceroy.
A los Midachi.
A los baños públicos sin jabón.
A los que te preguntan si querés libros en la calle San Juan.
A Pacho Ibáñez ofreciéndote yogurt.
A los kiosqueros ortibas.
A los intelectuales.
A los ringtones.
A Fito Paez.
A los que escupen en la calle.
A jugar al truco.
A la coca sin gas.
A las traducciones españolas de Bret Easton Ellis.
A Facundo Pastor.
A los que cantan/dedican/se ponen románticos con "One" de U2.
A los que no combinan los colores de su vestimenta.
A los chicles de fruta.
A los relatores de fútbol.
A los guardias de seguridad que te dicen "flaco".
A las minas que te llaman a las 6 am para encajarte beneficios para tu cuenta bancaria/línea de teléfono/tarjeta de crédito.
A las novias que te ponen apodos.
A los pelados con implantes capilares. (Lleve su calvicie con orgullo, hombre!)
A los pantalones de tiro alto.
Al micro que llega justo cuando te prendiste un cigarrillo.
A los treintañeros que andan con la camisa afuera.
Al chabón de Nickelback.
A pedir un taxi y tener que esperar el equivalente a leer la trilogía de El Señor de los Anillos para que llegue.
A las cajeras que no embolsan.
A los zumbidos del msn.
A los que no ponen la luz de giro cuando doblan.
A C5N.
A los que no entienden los chistes.
A Romina Yan.
A los que tienen mal aliento.
A las modelos con remeras de bandas.
A los que le silban al mozo.
A los que siguen escuchando rap metal.
A los profesores de gimnasia.

y el mundo seria un mejor lugar, no?

martes, 4 de marzo de 2008

Primero lo primero...

Si se termina armando gresca entre Colombia, Ecuador y Venezuela antes de cualquier acción, me parece que, por una cuestión cromática de sus banderas, se tienen que poner de acuerdo con respecto a quién va con la titular y cómo van a ser las visitantes. Sobre todo para no confundir a Bush cuando quiera meterse en el quilombo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Sunday Drill Blues

Hoy. Justo hoy que tenía pensado simplemente ponerme a perder el tiempo frente a este monitor. Hoy que no tenía otra cosa en mente más que leer un par de pdf's y dedicarme a musicalizar mi domingo, pasando por todos los formatos posibles, con la sola idea de ser mi propio pinchadiscos hasta que se hiciera de noche...Hoy. Sí, hoy y en este preciso momento, mi vecino de al lado no tiene mejor idea para pasar su domingo que taladrar la pared.
No estoy en contra de los taladros en absoluto, para nada. Incluso tengo amigos odontólogos. Pero no puede haber un cerebro humano con el sentido de ubicación contextual tan descalibrado como para que no sólo maneje como opción, sino que lleve a cabo el plan de taladrar un domingo. Hay que estar muy cerca de la perdida completa de la realidad, en serio.
Creo que la tortura que estoy experimentando ahora solo puede tener sentido si y solo si:
a- Este tipo estuvo viviendo dos años en Tokio, ayer llegó acá y además es sonámbulo.
b- Accidentalmente fue hipnotizado por un mentalista contratado por una empresa constructora que, debido al bajo rendimiento de sus empleados, no tuvo mejor idea que probar con la manipulación mental. (Ahora parece que se encontró con algo muy duro porque está haciendo temblar todos mis cds.)
c- El tratamiento que está haciendo para detener la caída de su pelo le está provocando efectos colaterales que ni el mismo doctor Schwanek se imagina.
d- Me odia. Lisa y llanamente me odia. Me detesta con toda su salvaje ira. Y esto es simplemente una pequeña pieza de un plan metódico y perfecto que viene realizando desde hace años. Por eso le tenía miedo a Mr T cuando era muy chico. Por eso me golpeaban en los recreos, por eso me odiaba la profesora de geografía de 4to. Por eso una vez me caí del micro y me vio toda la escuela. Por eso mi padre siempre vio a Tinelli a la noche. Por eso siempre se me corta la conexión cada vez que estoy viendo algo interesante. Por eso a los auriculares siempre se les rompe un cable haciendo que el parlante izquierdo se escuche para el orto. Por eso me compré una computadora que no trae "ñ" y la tengo que copiar del corrector ortográfico. Por eso siempre que llego a la esquina se me pasan tres bondis. Por eso una profesora me corrige (mal) diciendo que bass se pronuncia "bas" y no "beis", como de hecho es. (Pero qué hijo de puta! No está dejando una pared sin agujerear en toda la casa! No para un segundo ni para respirar)Por eso no puedo mandar mensajes nunca que los necesito. Por eso, cada vez que voy al supermercado la caja que está con un solo tipo en la línea, cierra después de cobrarle y tengo que ponerme atrás de una familia de sesenta mastodontes que fue a hacer la compra del semestre, mientras espero con un canasto con 12 items de lo que encontré, porque nunca tienen lo que quiero y encima no puedo pasar por la caja rápida. Por eso siempre que me quiero bajar un disco, nunca está en más de 128 k bits/sec, y si lo encuentro es la rippeada de un cd rayado...
Por eso tengo que soportar a un idiota que hace mas de cuarenta minutos que me está destruyendo el oído y no me deja ni pensar claramente. Juro que mañana voy a golpearle la puerta para que pague por todos los calmantes que me voy a tomar para frenar el dolor de cabeza. O mejor aún. Mañana antes de las siete le voy a poner repeat a todos los discos de The Birthday Party a un volumen que hasta a mí me moleste, le voy tirar líquido de frenos en el capot del auto y voy a pagarle a la mucama para que le cocine mal, le planche la ropa sucia y le robe. Y si todavía me siento insatisfecho, voy a cambiarle el domicilio al que llegan todas las facturas de sus servicios, le voy a cambiar todas las radios que tenga programadas en el stereo de su auto y voy a hacer que todo el día tenga que escuchar las publicidades radiales de clight...(acaso no tiene familia este cabrón?! Está rompiendo todo!)Por cierto, otros que merecen ser castigados son los publicistas esa campaña. Solamente una mente perversa puede pensar en utilizar dos frases tan dolorosamente pelotudas como "bajar un cambio" y "me pone pilas"...

Perdón, es que el sonido de un taladro constante me pone un poco de mal humor...

martes, 19 de febrero de 2008

Eh! Tampoco es para tanto...

Bueno, no es novedad que Fox News no es para nada mesurada al respecto de cualquier cosa que muestre. Pero esto ya es demasiado. Acaso el "breaking news" es tan poco contundente? Qué se supone que debo hacer al ver ese videograph? Salir corriendo a esconderme en mi refugio antirenuncia de presidentes?
Dudo que alguien realmente haya pensado "oh, renunció Castro...qué voy a hacer de mi vida a partir de ahora? Estamos hasta las pelotas!". Sí, la renuncia de Fidel es un hecho importante, pero no para coparse queriendo asustar a nadie. De cualquier manera, hace como un año que se murió, así que...Como en realidad se les acabaron los videos donde lo mostraban haciendo algo, directamente, agarraron a todos los guionistas y dijeron "y si termina con que renuncia? capaz que funciona".
Ah, y el tipo a la izquierda de la pantalla dijo tantas veces "communist regime" que casi era como escuchar la misma frase sampleada durante 20 minutos.



Por cierto, lo habrán enterrado con el jogging rojo y azul?

jueves, 14 de febrero de 2008

No te voy a dar el asiento

No, mirá. No es mala onda, no se trata de ser un mal tipo ni nada. Normalmente soy una persona muy amable y suelo ceder mi asiento sin ningún problema. No lo tomes a mal, no es nada personal. No es que crea que no te mereces que dejen sentar, pero simplemente no puedo resignar este lugar que tan cuidadosamente elegí. Verás, este es el sexto asiento, con lo cual ni aunque estuvieras embarazada, vieja o en silla de ruedas te debería dar el asiento...esto ya es tierra de nadie! Además en este asiento tengo el control de dos ventanas, así que si hace calor tengo doble entrada de aire y me da en la cara. No como el quinto o el séptimo en los que el aire me pasa por atrás.
No voy a perder este gran lugar después de sacrificar mi tiempo metiéndome a esta lata gigante cinco paradas antes de que se empiece a llenar de gente. No tenés derecho a este lugar, porque no hiciste nada por obtenerlo. YO SÍ. Y, para serte totalmente honesto, este es el sexto bondi que me tomo en el día y finalmente estoy camino a mi casa, después de cinco viajes parado y con mucho calor, y después de una larga jornada entre facultad y trabajo. Como veras, no soy vago que anda molestando y tomando lugares que no le corresponden. O sea: me lo merezco. Me lo gané. Fin de la discusión.
Miráte...Te parece que después de todas las razones que tengo para fundamentar mi presencia en este asiento, por el simple hecho de ser una mina, te voy a dar dejar que te sientes? No me van a convencer tus manos amarrándose fuerte, como si te costara manejar la inercia del micro en el tránsito. Tampoco que muevas una pierna como si fuera un gran esfuerzo que estés parada. Acaso me van a dar un premio por darte el asiento? Ah? Vas a escribir una recomendación para que me entreguen el Nobel a la Caballerosidad? No lo creo! Es más, si dejo que te sientes en MÍ lugar, seguro que no me decís ni gracias y, después de todo lo que me he esforzado por este lugar, creo que lo mínimo que me merezco es un "gracias" mirándome a los ojos y con sonrisa. Insisto en que no hiciste nada por este lugar, no insistas. Yo trabaje muy duro para obtenerlo, lo único que vos hiciste fue nacer mujer. Perdón, pero si tanta igualdad quieres entre hombres y mujeres, bancate saber que no te ganaste este lugar! Y si, de hecho te diera el lugar, estoy yendo en contra de todo el concepto de igualdad social posible. Y yo, cansado como estoy, no pienso cargar con una conciencia culpable de haber roto el delicado balance social en el que estamos. Mejor apoyo la cabeza contra la ventana, le subo el volumen al walkman y te sigo ignorando.
Te esta sonando el celular. Qué feo ringtone que tenés. Que un tema de My Chemical Romance te avise que están llamando te aleja mucho mas de este asiento. Claro, como no te escucho hablar seguro que le estas diciendo a tu amiguita que estás parada y cansada en el micro porque hay un imbécil que no te da el asiento. Dale! Decíle! Ah? Qué te pensás? Que eso va a detenerme de poder disfrutar de mi doble ventana y de haber sido lo suficientemente atento como para encontrar el único lugar que, además de tener manejo de ventilación, no está sobre o inmediatamente pegado a la rueda? Disculpame, pero no. Acaso el pelado que está adelante -y que te resulta perfectamente visible- es muy viejo como para hacerle toda le escena que me estás montando a mí? O el que está atrás tiene conectado un respirador artificial? Que ellos te cedan el lugar! Si yo estuviera en alguno de esos lugares horribles, seria completamente diferente la situación. Ya estarías hace mucho sentada y yo no tendría que ver tu cinturón imitación Kosiuko. Directamente me voy a poner a leer un rato así crees que estoy demasiado absorto en otra cosa y de paso me relajo un poco. People are afraid to merge on freeways in Los Angeles. This is the first thing I hear when...when qué? No veo nada. Claro, como voy a ver si me tapas toda luz. Así no se puede. Y no se baja nadie. De ultima que tome el lugar de otro. Encima esa vieja de más adelante me mira como si fuera un criminal. Ok, el tipo más generoso del mundo no soy en este momento, pero no tengo opción. Ya hace mucho que le estoy negando la posibilidad de sentarse y si me levanto ahora, lo único que lo justificaría sería tener que bajarme, pero me quedan como quince cuadras todavía. Que me deje de mirar esa vieja, por dios! Pobre. La flaca esta tiene pose cansada. Por lo que veo, le queda bastante viaje. Soy una basura. Un tipo perfectamente saludable, que lo único que hizo fue estar sentado tomando apuntes y después estar sentado frente a una computadora y se cree físicamente cansado. Claro, que el mundo se detenga para premiar al señor que no hace nada más que lo que cumplir su rutina diaria... No solo he estado todo el día sentado, sino que aparte me tomé este micro en la parada más cercana al laburo para no tener que caminar, a costa de comerme un vueltón innecesario para viajar sentado. Listo. Se terminó. Esto es demasiado. Es una completa tortura social. Seguro que esta noche no voy a poder dormir o voy tener pesadillas. No lo soporto más! Resigno mi única victoria diaria porque no puedo dejar de sentirme una porquería. Ya está. Hasta aquí llegó mi paciencia! ME DOY POR VENCIDO! ES ESO LO QUE QUERÉS?! QUE ME RINDA?! OK! ME ENTREGO. NO LO AGUANTO MÁS:

- Disculpame...te querés sentar?
- No, gracias. Me bajo en la próxima
- Pero andate a la mierda, pelotuda!

miércoles, 23 de enero de 2008

Summertime

Creo que 23 días es un lapso de tiempo considerablemente generoso como para definitivamente llegar a la para nada brillante y obvia conclusión de que el cambio de horario no está funcionando. A decir verdad, me parece que toda esta situación es lo mismo que tener 15 minutos adelantado el despertador "para no llegar tarde" que muchos tienen, pero un poco más drástico. De cualquier manera, sigue siendo la misma mentira: todos nuestros cuerpos saben que en realidad es una hora más temprano. Yo me siento un fraude cada vez que me despierto a las 7 y media y mi mente me dice "pero en realidad son las 6 y media y yo necesito dormir". Y ese es en el mejor de los casos, peor es cuando mi mente se despierta a las 12 y en realidad ya es la una. Al igual que a la noche, siento que estoy almorzando dos veces al día y sabiendo que no hay manera posible de que tenga sueno a las 2 de la mañana cuando positivamente se que es la una. Además, cuando a las 9 de la noche tengo que ir a un bar, me siento un alcohólico irremediable si me pido un fernet y el sol de miércoles todavía está brillando.
A ver: andamos todos idiotas, cansados, escribiendo posts carentes de contenido (como todo este blog), y algunos hasta parándose en la casa de gobierno pidiendo la devolución de la hora que tenemos a crédito en marzo.
El hecho de vivir en esta absoluta patraña temporal es un ejemplo y reflejo mas de que si oficialmente nos dicen algo, nosotros si bien sabemos que no es real, actuamos en consecuencia para que convierta en una realidad a fuerza de la rutina y el acostumbramiento.
Yo creo que hay que hacer una huelga de sueno: nos vamos todos a las sedes de gobierno de nuestras ciudades con almohadas, inductores de sueno, miorrelajantes, una foto de Sabina o lo que sea que te funcione para dormir mucho y nos quedamos tirados e inactivos hasta que nos devuelvan nuestros preciados 60 minutos.