sábado, 13 de octubre de 2007

Revelaciones

Ya es un lugar bastante común hacer el siguiente comentario "cuando dicen una de cal y una de arena nunca cual es la buena o la mala, si la de cal o la de arena" y que luego algún desprevenido, ría pensando que es muy original el planteo, ya que parece no haber una respuesta y que nadie sabe bien cual es cual. Bien, esa antigua duda dejó de existir ayer, mientras me lavaba los dientes. La arena es lo bueno y la cal (por descarte) es lo malo.
Sucedió así: desde el baño se escuchaba a lo lejos en la tele una señora agradeciendo no sé qué cosa y que la misma no podría haberse realizado sin que todos pusieran su granito de arena. Entonces ahí, con el cepillo restregando sus cerdas contra mis molares izquierdos, acudió a mí la asociación inmediata y lógica de "una de cal y una de arena". Me miré a los ojos con exaltamiento y mi mano ceso el cepillado. Y me dije "Eureka". Luego toda la ecuación fluyó ante mí: poner un grano de arena es aportar algo positivo, contribuir en pos de una cosa; de modo que si "una de cal y una de arena" es un idiom local para decir "una buena y una mala", la arena es el bien y el mal es la cal.
Luego escupí el enjuague dental.

Y este ha sido otro aporte de Eladrian a la comunidad.