No me hables, dialogame.
- Una nota maravillosa de Zlotogwiazda…Dígame, ¿usted qué piensa?
- Que debería bajar un par de kilos, que mucho no me gusta esta letra…
- No, hombre! De la nota de Zlotogwiazda que fue muy buena
- En serio muy buena? Y cúanto se sacó?
- Con "nota" me refiero al artículo periodístico
- Un artículo periodístico puede ser un grabador, una lapicera, un bloc de notas…(Y por cierto, sus comillas me "molestan")
- No me hable entre paréntesis por favor. Y yo me refiero a qué piensa de Zlotogwiazda
- Que le debe haber costado mucho aprender a escribir su nombre cuando era niño.
- Parece no estar comprendiendo…A ver, sabiendo que usted es un conocedor de las artes plásticas, le pongo el siguiente ejemplo. Supongamos que estamos en un museo.
- No.
- Y por qué no?!
- Porque necesito que hable correctamente. “Supongamos” es una palabra formada por “Su” que bien puede ser un artículo posesivo referido a una tercera persona del singular o un apocope de Susana y por “pongamos” que es la forma conjugada en segunda persona del plural de un verbo que significa insertar.
- Primera no, segunda.
- Yo elijo a qué velocidad manejo! Pero volviendo al tema, tal vez si usted quiere decir que nos metamos en un museo, le perdono el error y le pago la entrada. Sin embargo, si usted tiene ganas de que hagamos cochinadas con Susana, debo informarle que no es mi estilo.
- De acuerdo, si estamos en un museo y yo le pregunto “qué le parece la pintura de Kandinsky?” ¿Qué me diría usted?
- Que está muy bien, ni siquiera se le nota! Es más, diría es que es un maquillaje leve el que está usando y realza el color gris-morado de sus labios, dándole un color cadavérico que le sienta de maravillas.
- Me refiero a Kandinsky…
- Bueno prosiga…
- Que qué piensa USTED de Kandisky!
- No sé! Y más respeto con esas mayúsculas, mijito... Si estuviera en un museo tal vez le diría que me parece, pero estamos discutiendo notas periodísticas. Y hablando de notas, me parece que usted no tiene ni La Menor idea de lo que estamos discutiendo…
- Que diga esas sandeces, honestamente, no me extraña
- Tal vez lo podría extrañar si nos alejáramos. Le muestro: diga algo…
- Eeeh…
- Eso es suficiente. ¿Ve? Aquí estoy un poco más alejado de usted.
- Discúlpeme, pero me parece una idiotez
-La idiotez es que usted siga pegándose a donde estoy yo!
-Bueno…ahí le parece bien?
-Un poco más no estaría mal…
-¿Ahí está bien?
-Sí, y la verdad es que tiene razón. No lo extraño. Es más, es mucho mejor así, en vez de andar con sus letras por encima y por debajo. Debo decirle que molesta a veces.
-Por favor cállese que me hace poner colorado.
PS: lo anteriormente leído es un díalogo que se me ocurrió mientras estaba aburrido en el laburo. Mis más sinceras disculpas.